A cuatro kilómetros mar adentro desde el cabo de Santa Pola, en Alicante, está situada la isla de Tabarca. Habitada por poco más de medio centenar de personas, ofrece al visitante algo más que sol y playa.

Con la llegada de los refugiados pescadores genoveses del islote tunecino de Tabarka en 1770, cambió su nombre por el de Nueva Tabarca. Momento en que Carlos III ordenó fortificarla.
Ya en el siglo I d.c. Estrabón, geógrafo e historiador griego, la denominó Planesia. Al igual que como se la conoce ahora: Isla Plana.
En el S. XV se propuso organizar un buen sistema defensivo para impedir que fuera ocupada por los corsarios berberiscos venidos de Argel, que la usaban como base se sus acciones contra el Campo de Alicante y el Bajo Vinalopó. Durante esta época se la conocía popularmente como Isla de San Pablo (Illa de Sant Pau), ya que según la tradición éste fue el lugar donde desembarcó el apóstol.
Pero debemos esperar hasta 1760, que es cuando comenzaron a construirse las primeras edificaciones de la isla por medio del Conde de Aranda.
Actualmente podemos visitar el museo de la Almadrava, la Iglesia de San Pedro y San Pablo, recorrer el perímetro de la isla sobre sus murallas, pasear por las pintorescas calles del pequeño pueblo marinero e incluso entablar conversación con algún residente desde la calle puesto que algunos dejan abierta la puerta y se sientan al frescor de los frondosos patios de sus casas.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_Tabarca
http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_III_de_Espa%C3%B1a
http://es.wikipedia.org/wiki/Estrab%C3%B3n
http://www.alicante-ayto.es/medioambiente/rmtabarca_museo.html
Fotos:
Jnordmark http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Isla_de_Tabarca.jpg
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