CEREBRO E HIDRATOS DE CARBONO

David Perlmutter es neurólogo y miembro de la "American College of Nutrition". Actualmente también es profesor asociado en la Universidad de Miami, la misma universidad en la que estudió y donde fue galardonado con el Premio de Investigación Leonard G. Rowntree a la mejor investigación de un estudiante de medicina.

En su libro "Grain Brain" traducido al Castellano como "Cerebro de Pan", expone de manera precisa y bajo la óptica científica de las últimas investigaciones en la materia, cómo los cereales están destruyendo los cerebros de quienes los consumen. Así, al menos, es como lo manifiesta desde su página en internet.

Afirma también que no sólo son los cereales refinados los que devastan nuestra sesera sino que del mismo modo, los mal llamados "cereales saludables" integrales o completos, pueden causar demencia, TDAH, ansiedad, dolores de cabeza crónicos, depresión y muchas otras afecciones.

Lo que asevera este afamado neurólogo es que el combustible adecuado para nuestro cerebro es la grasa y el colesterol.

La teoría sobre los cereales que mantiene, de acuerdo a los más avanzados descubrimientos científicos, había sido ya declarada con anterioridad desde tiempos inmemoriales por sabios taoístas. Y ese conocimiento reflejado en nuestros días por medio de la denominada intolerancia al gluten, que según Oscar Sande no sería otra cosa que una enfermedad que indica que algunas personas son más sensibles a los cereales que otras. O con las investigaciones del doctor Seignalet. Que en su dieta ancestral excluye todos los cereales excepto al arroz.

Después de leer el libro, algunas afirmaciones me han llamado la atención. Así, en buena medida y según su autor, desvirtúan algunos mitos médicos como el del colesterol:

- El consumo de alimentos ricos en colesterol no tiene relevancia alguna en cuanto a nuestros niveles de colesterol, también afirma que no se da una correlación entre colesterol alto y un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

- Si se consumen de manera excesiva alimentos ricos en carbohidratos y se disminuye la ingesta de colesterol, el cuerpo se castiga creando una sobreproducción del mencionado colesterol. Este sufrimiento del cuerpo sólo se detiene si se consume una cantidad apropiada de colesterol y se disminuye mucho la ingesta de carbohidratos.

- Una dieta alta en carbohidratos tiene como consecuencia la oxidación de la "L.D.L." y un mayor riesgo de arteriosclerosis.

- El riesgo de sufrir una cardiopatía coronaria crece con la diabetes, al igual que el de sufrir una apoplejía.

- La inflamación es la esencia de todas las condiciones degenerativas, incluidos los trastornos cerebrales. El gluten, junto a una dieta alta en carbohidratos, es el mayor estimulante de las reacciones inflamatorias que llegan al cerebro.

- Los culpables del menoscabo de la función y la salud cerebrales son los alimentos con un índice glucémico alto.

- El cerebro no prefiere la glucosa como combustible, éste prefiere la grasa.

- Las dietas bajas en carbohidratos y alta en grasas pueden mejorar los síntomas de la depresión y esquizofrenia. Se refiere a grasas como las contenidas en el aceite de oliva extra virgen, coco, mantequilla orgánica, almendras, aguacate, aceitunas, frutos secos, semillas y quesos (excepto azules). Incluso del sebo que provenga de ganado alimentado con pasto.

Recomiendo estudiar el libro en profundidad, porque algunos asuntos son difíciles de comprender sin el contexto adecuado.

Por último citaré algunas recomendaciones del libro para conservar la salud, se trata básicamente de:

-Eliminar el gluten de la dieta, hacer una restricción de carbohidratos refinados y azúcares y también una restricción calórica general.

- Es aconsejable tomar uva, cúrcuma, aceite de coco, champiñones y algún probiótico como el miso. Aunque esto no lo afirma David Perlmutter, él recomienda tomar estos nutrientes en forma de suplementos como el "Resveratrol®" en el caso de la uva o la vitamina D en el caso de los champiñones y dentro de unas pautas médicas bien definidas.

- Practicar ejercicio aeróbico de manera habitual y dormir como mínimo siete horas diarias.

P.D. Para ampliar la información pueden leer el interesante artículo escrito por Néstor Palmetti sobre OPIÁCEOS ALIMENTARIOS. Relacionado también con el trigo.