martes, 14 de junio de 2016

TROFOLOGÍA


El arte de combinar bien los alimentos o trofología es algo infravalorado en la actualidad. 

Si bien es cierto que existen muchos lugares de moda en internet donde se informa con escasa profundidad o se le resta importancia catalogando incluso de pseudociencia esta antiquísima tradición. 

Debo remitirme a uno de los autores que más ha profundizado en este conocimiento de origen oriental, Daniel Reid, pues la moderna trofología nace de la cocina tradicional china y ésta a su vez de la medicina tradicional china.

Por si esto no fuera suficiente, el autor compara la trofología con lo que opinan eminencias del siglo XX del calado del Doctor Herbert M. Shelton o el Premio Nobel de  Medicina Mc Leod.

Reid resume de manera gráfica en uno de sus libros las compatibilidades alimenticias, que colocaré a continuación. Este esquema puede desde resolvernos de un plumazo los síntomas gastrointestinales más típicos de acidez estomacal o gastritis hasta ahorrarnos otros problemas médicos mucho más graves.

Y por si alguien se ha perdido, en el mismo libro se hace esta clasificación de alimentos:

Las proteínas son aquellos alimentos que contienen al menos un 15 por ciento de materia proteínica. Que Reid divide en ligeras y concentradas:

Proteínas ligeras: frutos secos, legumbres, aguacates, cereales integrales.
Proteínas concentradas: las de la carne, pescado y derivados lácteos. (La leche debemos consumirla sola y mejor sin pasteurizar. La mantequilla se cataloga como grasa)

Reid afirma también que "las proteínas ligeras de origen vegetal pueden sustituir completa­mente a la carne en la dieta humana: entre 3/4 y 1 kilo de semillas y frutos secos crudos por semana, por ejemplo, cubren todas las necesi­dades de grasas y proteínas y eliminan el hambre metabólica de carne, huevos y demás proteínas de origen animal"

Los hidratos de carbono son aquellos alimentos que contienen al menos un 20 por ciento de féculas y/o azúcares.

Féculas: cacahuetes, plátanos, patatas, pasta, arroz, pan, tartas y pasteles, cereales refinados, etc. 
Azúcares: azúcar integral, fructosa, miel, jarabe de arce, frutas pasas dulces (pasas, dátiles, higos, ci­ruelas).

Las grasas: ya sean de origen animal o vegetal como la mantequilla o los aceites vegetales.

Los vegetales: se da la excepción de las patatas que son féculas y la de los tomates que deben ser tomados como fruta ácida.
 
Las frutas ácidas como los cítricos, limón, fresas, arándanos, piña o tomate. Y las subácidas: todas las demás. Los melones así como la sandía y la papaya debemos de consumirlos solos.








Imagen:

http://dc543.4shared.com/img/yjcKO_dKce/s24/14f02323140/trofol


Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Trofolog%C3%ADa

https://en.wikipedia.org/wiki/Herbert_M._Shelton

https://es.wikipedia.org/wiki/John_James_Rickard_Macleod

https://es.scribd.com/doc/229907064/425850-Reid-Daniel-El-Tao-de-La-Salud-El-Sexo-y-La-Larga-Vida