jueves, 19 de julio de 2012

Enzimas

Nuestra vida depende de una serie compleja de reacciones químicas perfectamente ordenadas que están catalizadas por unas proteínas denominadas enzimas que, aunque no todas pertenecen al grupo de las proteínas, permiten modular las velocidad de estas reacciones.

La gran mayoría de estas reacciones no se darían en ausencia de enzimas. Cada ser vivo tiene mas de un millar de enzimas diferentes que condicionan las posibilidades y funciones biológicas de cada una de sus células.

El inmenso poder catalítico de las enzimas hace que las velocidades de las reacciones catalizadas enzimaticamente sean diez veces mayores que las reacciones no catalizadas y su especificad habilita para actuar selectivamente en un sustrato o en un numero selecto de sustratos químicamente similares.

Hay enzimas en los alimentos y otras que fabrica el cuerpo como la Ptialina de la saliva, la Amilasa que hace que podamos digerir los almidones o la Pepsina que hace lo propio con las proteínas y que es segregada en el estómago. Aquí podríamos entrar en el importante tema de las compatibilidades alimentarias que estudió en su día Herbert M. Shelton, pero aún queda contar algo importante acerca de las enzimas.

Además de ser catalizadores bioquímicos segregados por órganos y glándulas, algunas enzimas entran en el torrente sanguíneo y eliminan los gérmenes peligrosos, las células dañadas o muertas y las toxinas. Pero la capacidad de nuestro organismo para producir enzimas es limitada y cuando se llega al extremo de no poder seguir produciendo ciertas enzimas, se acaba la vida, según el doctor Edward Howell en su libro Enzyme Nutrition and Food Enzymes for Health and Longevity.

Es por esto que en nuestra alimentación debería contar con abundancia de enzimas. Debido a la cocción de los alimentos, la mayoría de enzimas se destruyen ya que no resisten temperaturas que van desde los 40 a los 70 grados centígrados. Es por esto que nuestra preferencia natural tiende hacia los alimentos crudos o poco hechos utilizando la cocción al vapor o la inmersión en agua hirviendo durante algunos segundos que si bien elimina las enzimas de la parte exterior del comestible, conserva intactas las del interior. Alimentos como los lácteos, zumos frescos y gazpachos refrigerados suelen también pasteurizarse, eliminando del mismo modo y con este proceso las enzimas.



Howell también afirma que las dietas a base de alimentos desnaturalizados y excesivamente cocinados plantean enormes exigencias a la capacidad enzimática del cuerpo, considerando como antinatural e innecesario este gasto constante de enzimas que es una de las causas principales de envejecimiento precoz, muerte prematura y la causa subyacente de casi todas las enfermedades degenerativas.

Fuentes:

http://www.monografias.com/trabajos82/las-enzimas/las-enzimas.shtml

http://quimica.laguia2000.com/general/catalisis-enzimatica

http://es.wikipedia.org/wiki/Complejo_enzima-sustrato


http://www.natursalus.com/fichas_natursalus/nutricion/compatibilidades_alimentos.html

http://crimentales.blogspot.com.es/2011/06/quien-fue-herbert-shelton-la-curacion.html

http://www.enzyme-facts.com/dr-edward-howell.html

El Tao de la salud, el sexo y la larga vida de Daniel Reid

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